BARCELONA WINE WEEK
Empiezan las Ferias. Y no os engañéis, son matadoras. Largas horas de pie sobre antiergonómicas moquetas, dolores de espalda, agotamiento y afonía asegurados...
Pero también rencuentros con clientes que son más que socios, con bodegueros y amigos a los que admiro. Y noches estupendas de cenas copiosas y divertidas y siempre bien regadas de vinos.
Las ferias dan pereza al principio y pasan factura al cuerpo al final, pero siempre tienen su recompensa.
Parajes y Majuelos recuperando energías en Maitea |
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